miércoles, 20 de mayo de 2009

¨Acá...acá soy el profesor, allá no soy nada¨

Esa fue la frase que un colega de trabajo me dijo para referirse al hecho de que acá, en Brasil, él puede trabajar como ¨profesor de español¨ mientras que en Argentina, no podría ejercer ninguna profesión en la que se pueda auto-rotular ¨profesor¨ por falta de títulos en su pasado. Lo que me hizo sonreír es esa idea que todavía se tiene sobre el prestigio de ser profesor. Profesor, maestro, ¨teacher¨ como me dicen los nenes. Y lo que me hizo dejar de sonreir fue que ese mismo día, leí una nota sobre la educación pública brasilera, que sí, está inclusive en peor estado que la Argentina. Pensaba en la ironía de la realidad: la palabra profesor nos llena de orgullo, pero al mismo tiempo, la realidad nos patea día a día con atropellos de todo tipo. Un sistema educativo que se viene abajo como la estructura edilicia de las escuela; falta de contención de los alumnos por lo que nos tornamos maestros, papás, psicólogos, médicos y todas las profesiones que tengan que ver con relaciones humanas; indignación ante las frases ¨tienen tres meses de vacaciones¨, ¨si no hacen nada...ganan bien¨, ¨ni trabajan todas las horas con las materias especiales que los chicos tienen¨ e infinitas frases similares.

Yo sigo teniendo orgullo de ser maestra primaria y de todas las personas que con o sin título, intentan enseñar conceptos tan difusos en este mundo posmoderno como ¨solidaridad¨, ¨tolerancia¨, ¨compañerismo¨.

Y que a través de pequeños o grandes actos, tratamos de crear un espacio mejor de convivencia.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Zona de desarrollo DESaproximado

La semana pasada tuve que hacer un curso de capacitación pedagógica para la escuela en la cual trabajo. El primer día vimos a Piaget y a Vygotski e hicimos comparaciones entre ambos íconos de la educación moderna. Todos los que trabajamos con chicos hemos pasado por las experiencias de las plastilinas alguna vez y todos hemos intentando utilizar la idea de la Zona de Desarrollo Próximo también (o por lo menos, pensado en ella).
Uno generalmente tiende a culpar al Estado por la situación de la educación pública y yo soy una de las personas que no puede pensar en ella separada del aparato estatal, es la garantía de que todos podemos educarnos bajo los mismos parámetros, en Buenos Aires o en Tilcara.
Pero mientras oía cómo todos hablaban de los chicos y cómo aprendían, pensaba en el Estado argentino. ¿Cómo intentaron mejorar la educación en estos últimos diez años?.
La Zona de Desarrollo Próximo se basaba en la idea de que un chico con una dificultad X colocado al lado de otra persona que haya superado esa dificultad (adulto, par), iría a conseguir superarla y el espacio entre su situación actual y la situación de superación, sería la ZDP.
Nosotros, Argentina, somos los chicos con dificultad. En vez de colocarnos junto a países como Francia para mejorar nuestra educación, nos aproximaron a países como España donde los fracasos rotundos de la idea de polimodal y otras hierbas demostraron que no servirían. El Estado, como siempre, demostró que no tiene ningún interés de superación.

Debe ser que no leyeron a Vygotsky...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Educación, ¿bien de consumo o derecho?

Una vez leí un texto muy interesante y educativo de Tomaz Tadeu da Silva. En él, explicaba en palabras simples la acción del neoliberalismo sobre el mundo y, por extensión, sobre la educación. En un momento como aquel en el cual se discutía sobre un cambio estructural en el sistema educativo argentino (basta de siete años de escuela primaria, viva el polimodal y todo eso), fue una pequeña luz entre tanta cosa poco explicada. En su texto, Tadeu da Silva explicaba cómo el neoliberalismo utilizaba un vocabulario empresarial para convencernos de que era la solución a todos los problemas del mundo. Palabras como ¨rapidez¨ y ¨efectividad¨ nos convencían de que el sistema estatal, lento y poco efectivo, debía ser reemplazado por empresarios, y los tenócratas del mundo contratados por él, desarrollarían planes que nos salvarían del desastre que el Estado había producido. Los tecnócratas llegarían a la conclusión de que el gasto del Estado debía ser reducido en puntos poco redituables como educación, salud, programas sociales y esos problemas deberían ser dejado en manos de capitales privados que milagrosamente nos salvarían del caos. Muchos ¨ia¨ para hablar de nuestra realidad social, no?.
Fue eso lo que nos pasó. Mientras leía el texto, pensaba en las privatizaciones de los años 90, del detrimento de la educación producida por el Estado y su interés por dejar que capitales privados se ocuparan de darnos por un módico precio, lo que por derecho el Estado nos debía dar.
Actualmente vivo en São Paulo y tristemente observo lo que Tadeu da Silva escribió tiempo atrás. La escuela pública dejó de ser una opción para pasar a ser el último recurso de los pobres. Quien quiere educarse, tiene que pagar. La educación ya no es un derecho, es un bien de consumo. Los alumnos son clientes y la calidad de lo aprendido depende de la cuota mensual que uno pueda pagar.
Clientes, bien de consumo, dinero, cuota. Nuevos términos para hablar de educación... .

jueves, 20 de noviembre de 2008

Paulo Freire

Cuando estaba en el profesorado, aprendí mucha teoría sobre cómo lidiar y no lidiar con los niños. En ningún momento tratan de enseñarte cómo compatibilizar realidad con teoría. Fue un descubrimiento para mi leer a Paulo Freire; finalmente no sólo un teórico de la educación sino un verdadero maestro/ alumno de su propia teoría.

20 frases para leer, reflexionar y compartir:

1- Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho

2- Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado

3- Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos

4- Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo

5- Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando

6- Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad

7- Enseñar exige saber escuchar

8- Nadie es, si se prohíbe que otros sean

9- La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación

10- No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión

11- Decir la palabra verdadera es transformar al mundo

12- Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa

13- El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación

14- El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas

15- Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos

16- Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre

17- La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”

18- Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra

19- Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización

20- La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre.

(Fuente: http://buson.net/factaetverba/archives/696)